Cambiar de asesoría-gestoría: más fácil de lo que te han contado (si sabes cómo hacerlo)

Es normal, a todos nos ha pasado: un día estás más que harto de los “ya lo revisamos” o de las respuestas vagas de tu gestoría y te preguntas, ¿cómo demonios cambio de gestoría sin meterme en un lío?

FISCALCONTABLE

Carlos Martínez

10/22/20244 min leer

Cambio de gestoria y asesoria
Cambio de gestoria y asesoria

En algún momento, todos hemos estado ahí: esa sensación de frustración cuando la gestoría de confianza no da la talla, cuando las respuestas llegan tarde (o nunca), o cuando tienes la sensación de que, si no empujas tú, nada se mueve. Y es entonces cuando te asalta la pregunta del millón: “¿Cómo me cambio de gestoría sin complicarme la vida?

Afortunadamente, cambiar de gestoría es más sencillo de lo que parece. Y no, no necesitas ser un experto en papeleo para lograrlo sin drama. Solo necesitas un plan claro y saber dar los pasos adecuados. Aquí te explico cómo hacerlo paso a paso y sin perder el norte.

Paso 1: La charla incómoda (pero necesaria)

Antes de irte corriendo hacia otra gestoría, hay algo que debes hacer, aunque no sea agradable: hablar con tu gestoría actual. Sí, esa conversación incómoda donde les explicas que no estás satisfecho con el servicio. A veces, un simple toque de atención puede obrar milagros, y quizá encuentres una solución que ni ellos ni tú habíais considerado.

Si después de hablar sigues con las mismas dudas o la misma sensación de abandono, entonces no hay más que hablar: es momento de hacer las maletas. Pero recuerda, lo mejor es siempre salir con la puerta cerrada de buena manera, nunca se sabe si podrías necesitar algo de ellos más adelante.

Paso 2: No te lances sin red: busca con cabeza

Cambiar de gestoría no es simplemente decir “me voy” y listo. Es fundamental que encuentres una nueva gestoría que entienda tu negocio y que esté a la altura de tus expectativas. Investigar es la clave aquí.

Pregunta a amigos, colegas de profesión o incluso a otros autónomos que estén en tu misma situación. Hoy en día, también puedes apoyarte en las valoraciones online y, por supuesto, en una buena conversación preliminar con el nuevo gestor. ¿Te escucha? ¿Entiende tus preocupaciones? ¿Tiene soluciones adaptadas a tus necesidades específicas? Esto es básico. Al final, de nada te sirve cambiar de gestoría si terminas en las mismas.

Paso 3: Ordena la casa antes de mudarte

Este paso es fundamental, y aunque parezca algo tedioso, es lo que te ahorrará dolores de cabeza más adelante. Para que el cambio sea lo más fluido posible, tienes que asegurarte de que toda la documentación está en orden y accesible.

Pide a tu gestoría actual que te entregue todos tus documentos: declaraciones fiscales, contratos, facturas, cuentas anuales, todo lo que has tramitado con ellos. Aunque pueda parecer evidente, asegúrate de que todo está en regla y no falta nada, porque una vez que hagas el cambio, será mucho más difícil recuperar algún documento que se haya quedado en el limbo.

Aquí también es importante preparar una lista clara de lo que necesita la nueva gestoría. Que no se les pase nada por alto y todo el material esté organizado desde el día uno.

Paso 4: Elige bien el momento para cambiar

Hay un momento para todo, y esto también aplica cuando decides cambiar de gestoría. Lo peor que puedes hacer es cambiar justo en medio de la campaña de la renta, cuando tienes que presentar el IVA trimestral o en pleno cierre del ejercicio fiscal. El caos puede multiplicarse si lo haces en un periodo crítico para tu actividad financiera.

Lo ideal es elegir un momento de calma, en el que los plazos fiscales no te estén persiguiendo y puedas gestionar el cambio sin tener el agua al cuello. Por eso el mejor momento suele ser a principios de año, cuando empiezas un nuevo ejercicio. Esto te dará tiempo para hacer la transición de manera ordenada, y tanto tú como tu nuevo gestor podréis respirar tranquilos.

Paso 5: Comunicación, comunicación y más comunicación

Este es el punto más importante de todos, y es el que puede marcar la diferencia entre un cambio tranquilo y un desastre total. Asegúrate de que la nueva gestoría recibe toda la información necesaria de la anterior. De hecho, si puedes facilitar que ambas gestorías se comuniquen entre sí, mucho mejor.

Un buen gestor debería saber cómo hacer el traspaso de toda la información fiscal, contable y legal sin perder nada en el camino, pero no está de más que estés encima para supervisar. Recuerda que, al final del día, es tu negocio el que está en juego. Cuanto más clara y fluida sea la comunicación entre todas las partes, más suave será el aterrizaje en tu nueva gestoría.

Bonus: no te olvides de los contratos

Otro tema importante es revisar si tienes algún tipo de compromiso contractual con la gestoría que estás dejando. A veces, hay plazos de preaviso que debes cumplir o cláusulas que especifican las condiciones para dar por terminado el contrato. Esto es especialmente relevante si trabajas con gestorías más grandes o con servicios a largo plazo.

Antes de dar el paso, asegúrate de que cumples con todo lo estipulado y no te dejas ningún cabo suelto. Esto evitará sorpresas desagradables más adelante, como una penalización por terminar el contrato antes de tiempo.

En resumen, cambiar de gestoría es una decisión que puede marcar una gran diferencia en tu negocio, y aunque a primera vista pueda parecer complicado, no tiene por qué serlo. Lo importante es tener las cosas claras, seguir los pasos correctos y asegurarte de que todo está bien atado. Al final, el proceso será mucho más sencillo de lo que imaginas. Y recuerda: tú eres quien lleva las riendas.

Quieres que te ayudemos

Déjanos tu contacto y te llamamos sin compromiso

Teléfono

Email

c.martinez@nilex.es